Hace ya un año que decidimos evitar el uso de pantallas (televisión, tablet, móvil…) con nuestro bebé. Por tanto, como pasamos mucho tiempo con el pequeño de la casa, se ha reducido bastante nuestro uso de estos aparatos electrónicos. Y de todos ellos, en especial, hemos dejado de ver televisión. Ese aparato de gran tamaño que lleva compañando los hogares españoles desde la década de los 50.
¿Por qué la televisión? Los motivos son sencillos: por su tamaño y su falta de versatilidad. La televisión es demasiado grande para llevarla contigo a diferentes lugares. Es mucho más cómodo llevarte el móvil o la tablet. La televisión sirve para ver películas, programas, series y navegar por internet. Pero, hoy en día, un móvil, tablet u ordenador hace lo mismo además de otras muchas funciones (llamadas, videollamadas, radio, cámara de fotos, buscador, gps, navegador, etc.) Por tanto, en nuestra casa la televisión ha quedado desterrada a cuatro momentos puntuales en el último año. Y, después de un año, puedo decir que se trata de un aparato totalmente prescindible.
¿Cómo es un año sin tele? Mucho más productivo. El tiempo invertido en ver la televisión lo usas para otras cosas como jugar con tu hijo, charlar, trabajar, dormir, salir a pasear… Es tiempo de calidad para tí y para tu familia. Pones toda tu atención en lo que estás haciendo, en nuestro caso, en convivir con nuestro bebé. Además no tienes de fondo el bombardeo de sonidos y luces que desprende la pantalla. Por tanto, es más relajante, favorece la concentración y el descanso. Y si te gusta tener ruido de fondo, te recomiendo escuchar mucha música, de todos los estilos.
Al principio no es fácil, pues tenemos el automático puesto modo encender la tele en cuanto tenemos ocasión, pero poco a poco te acostumbras. Y comprendes que ese programa o serie no era tan importante. Vivimos en la era del streaming y plataformas como Netflix, Movistar, HBO, Vodafone y muchas otras te permiten ver lo que te gusta cuando quieras en diferentes plataformas. Así que si algo verdaderamente te gusta, te interesa y quieres verlo, puedes elegir el mejor momento para tí. Dejamos de ser esclavos de la televisión, de sus horarios, fechas, sus anuncios… En mi caso particular, hemos visto alguna película y capítulos de series cuando el pequeño ha estado durmiendo.
Y para quien piense que te pierdes muchas cosas sin televisión, se equivoca. Las noticias las puedes leer en el periódico, móvil o tablet. Casi todos los periódicos tienen ya formato digital. Con el cine y las series, ya lo he mencionado antes, tienes diferentes plataformas para verlas. Así que lo que me pierdo son programas de entretenimiento, de los cuales algunos son una auténtica pérdida de tiempo y no hacen más que atontar a las masas. Con lo cual no creo que ni yo ni mi familia nos estemos perdiendo gran cosa.
Cada casa es un mundo, se dice, y cuánto tiempo dedicas a ver televisión o el uso de aparatos electrónicos o cuánto tiempo dedicas a tu familia o a otros aspectos de tu vida es diferente en cada caso. Esta es mi experiencia e invito a cada uno a reflexionar sobre ello. ¿La televisión es importante en la vida familiar? ¿es un elemento que suma o resta a vuestra relación de familia? ¿la ves por inercia o porque realmente te interesa lo que se emite? ¿prefieres la televisión o las plataformas de televisión a la carta? ¿tus hijos hacen un buen uso de la televisión? ¿les beneficia lo que ven?