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Meriendas saludables y frescas para toda la familia.

Las tardes de este mes de julio están siendo duras. El calor aprieta y arde el ambiente, al menos aquí en el sur. Por eso apetece tomar meriendas fresquitas. Sin pretensiones de exponer recetas elaboradas, os voy a enumerar a continuación mis top 10 meriendas sencillas, frescas y saludables.

Excepto la que lleva café, todas son aptas tanto para niñ@s como para adult@s, sólo hay que cambiar la manera de presentarlo o cortarlo.

  1. Una rodaja de sandía cortada en dados. Es la fruta que más me gusta en verano.
  2. Un melocotón amarillo cortado en dados.
  3. Un rodaja de melón.
  4. Pan tostado con queso fresco.
  5. Un racimo de uvas cortadas acompañadas de un trozo de queso curado.
  6. Un vaso de café solo con hielo acompañado de unos dátiles.
  7. Leche fría (de vaca o vegetal).
  8. Leche fría con una cucharada de cacao (no colacao, sino cacao puro desgrasado).
  9. Una infusión de rooibos de fresa o fruta del bosque servida bien fría, con hielo.
  10. Zumo de tomate.

Espero que te haya gustado e inspirado esta propuesta de meriendas frescas para las tardes de verano. ¿Cuál es la que más te gusta? ¿me recomiendas otras meriendas sencillas, frescas y saludables? Si te gusta, apoya esta publicación y compártela.

Caravaning, la forma más segura de viajar este verano.

En la última década la compra-venta y alquileres de caravanas, autocaravanas y campers ha aumentado cada año. La libertad de movimiento que te permite viajar en estos vehículos es un reclamo muy atractivo especialmente para jóvenes y familias con hijos pequeños.

Pero, este verano, después de todo lo que está sucediendo con la incursión del Covid-19 en nuestras vidas, ¿qué nueva característica se suma a la lista de ventajas de viajar en caravana? La seguridad. Se ha convertido en la forma más segura de poder viajar e irte de vacaciones.

Asegurándote de que el vehículo haya sido desinfectado propiamente, ya sabes que el lugar donde vas a comer, dormir, ducharte… es seguro. Proporciona la tranquilidad de que solo lo has usado tú y tu familia. Y no han pasado por allí multitud de personas que, a saber qué medidas preventivas han utilizado. Además, puedes cambiar de lugar cuántas veces quieras, sin necesidad de preocuparte de buscar otro alojamiento.

¿La piscina comunitaria? ¿Alquilar un piso? ¿Ir a un hotel? ¿Un camping? Todas estas opciones provocan mucha incertidumbre en cuanto a seguridad sanitaria y limpieza. Es por eso que muchos se están apuntando al caravaning. Como nosotros, nos hemos unido al mundo van y ahora, a pesar de las circunstancias, viajamos tranquilos, hacemos excursiones al campo, a la montaña, a la playa… disfrutamos en familia evitando contactos innecesarios.

En estos tiempos, se recomienda evitar lugares multitudinarios, mantener las distancias de seguridad y utilizar, preferiblemente, espacios abiertos y/o bien ventilados. El tipo de turismo que se practica en las caravanas, autocaravanas o campers encaja perfectamente en este marco. Se suelen visitar más entornos naturales (tanto de costa como de interior) y, dependiendo de lo equipado que esté el vehículo (convertidor, placa solar, etc.) te permite ser más o menos autosuficiente. Hasta el punto de no necesitar ni siquiera ir a camping alguno.

Es una forma de continuar disfrutando de tus escapadas y vacaciones minimizando los riesgos de contagio. Evidentemente, esto no exime de cumplir con las recomendaciones de prevención ante el coronavirus. Una persona irresponsable e incauta seguirá siendo una amenaza para todos sin importar su manera de viajar. No obstante, para todos los demás, bienvenidos al mundo del caravaning.

Me encantará saber vuestras opiniones al respecto y si estáis de acuerdo o no conmigo. ¿Cuál es la forma más segura de viajar este verano para tí?

¡Al rescate de los libros olvidados!

En verano, con más tiempo libre, tengo más oportunidades para leer que durante el resto del año. En verano me apetecen lecturas ligeras y desenfadadas, lecturas que me diviertan y me hagan desconectar. Un libro de bolsillo en el bolso de la playa es un básico para muchos.

Este verano me he propuesto un reto: no comprar ningún libro (de ningún tipo) y rescatar libros olvidados de mi estudio y/o casa de mis padres. A excepción de cuentos que le compre a mi hijo o le regale a alguien. Me refiero a desempolvar algunas obras que llevan años o décadas aburridas en la estantería. Seguro que se os viene algún título a la cabeza. ¿Algún western de mi padre? ¿Los clásicos que se compraban en colecciones y nadie los leía? ¿Alguna novela que me apetezca releer? ¿El típico libro que te regalaron pero no le diste una oportunidad en aquel momento y se te olvidó que estaba allí? ¿Algún ejemplar que compraste barato en alguna feria del libro?

Estos son algunos ejemplos de mis libros rescatados:

  • ‘LA BIBLIOTECA DE LOS MUERTOS’ de Glenn Cooper. Mi último pedido del Círculo de Lectores.
  • ‘ZALACAÍN EL AVENTURERO’ de Pío Baroja. Un clásico, fue de mis lecturas obligatorias en Secundaria.
  • ‘SHERLOCK HOLMES. SUS MEJORES CASOS’ de Arthur Conan Doyle. Me lo regaló una amiga antes de mudarse.
  • ‘LA CABEZA DEL DRAGÓN’ de Ramón Del Valle-Inclán. Este pequeño estaba escondido en la estantería de mi marido y tengo mucha curiosidad por leerlo. Nunca he leído teatro y, al ser una obra para niños, creo que puede ser muy útil para mi trabajo.

¿Vosotros también leéis más es verano? Me encantaría conocer vuestros libros olvidados. Yo ya he empezado el primero, ¿adivináis cuál? 🏖📖☀️

La importancia de tocarnos

¿Cuándo fue la última vez que te diste o te dieron un masaje? ¿Te incomoda cuando te tocan o te tocas? En esta publicación vamos a darle a la piel la importancia que se merece.

La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo y es, quizás, uno de los que más descuidamos. Además la piel se encuentra expuesta continuamente a diferentes agentes externos (sol, polución, fibras sintéticas, productos cosméticos…) por lo que sufre y está más castigada. A lo largo de toda la piel se encuentran miles de terminaciones nerviosas que nos proporcionan información. El sentido del tacto reside en nuestra piel, y nos permite conocer la textura, temperatura y dureza de las cosas. Hace poco escuché que el ser humano cada vez necesita menos usar algunos de los sentidos, por lo que estábamos perdiéndolos. Ocurre amenizó, por ejemplo, con el olfato o el gusto. No obstante, también estamos perdiendo sensibilidad en la piel, por lo que hay información que no nos llega, que no procesamos. Es por eso que se han puesto de moda los zapatos ‘bare foot’. Este tipo de zapatos están fabricados de materiales que hacen menos barrera entre la piel de nuestros pies y el suelo. De forma que la pisada es similar a ir descalzos y, por tanto, la musculatura se desarrolla de forma más natural y correcta, se trabaja el equilibrio y se previenen lesiones. Por este motivo, también, se recomienda que los bebés anden descalzos o con calcetines todo lo posible, para no entorpecer el crecimiento natural de los huesos y la musculatura.

Hablando de bebés, todo el mundo sabe que dar masajes a los bebés les ayuda con los cólicos, les hidrata, crea vínculo … Pero cuando dejamos de ser niños eliminamos casi por completo el masaje de nuestra rutina. Con suerte se salva la cara, a la que prestamos más atención por esto de estar jóvenes y guap@s. Pero el resto de nuestra piel apenas recibe un cuidado de forma habitual. Los masajes favorecen la oxigenación de las células, la circulación de la sangre, la eliminación de toxinas, la hidratación, la relajación de los músculos, a conocer nuestro cuerpo… Es una pena que no nos dediquemos aunque sean 5 o 10 minutos en el momento de la ducha a aplicarnos crema hidratante o aceite corporal con un buen masaje. Pues todo lo que conlleva son beneficios.

La piel es, por tanto, no sólo un vehículo de auto descubrimiento y auto cuidado sino de un portal hacia el conocimiento y la relación con otras personas. Desde mi propia experiencia puedo decir que realizar actividades en las que haya contacto con otros crea un ambiente de respeto y confianza que no lo hay en actividades individuales. Me refiero por ejemplo a actividades deportivas como el baile, la gimnasia deportiva, el pilates, el yoga… en el que haces ejercicios en parejas o el grupo. Por no hablar del vínculo y la intimidad que se crea a través del contacto piel con piel. De mostrarnos y tocarnos sin complejos, de forma sincera y natural.

Aquí os dejo una lista con productos y consejos sobre el cuidado de la piel que a mí me funcionan y creo que te irá genial.

Rutina corporal:

  • Aplicación de aceite corporal al final de la ducha. A mí me encanta el aceite de rosa Mosquera. Elige el que mejor te vaya a tu tipo de piel.
    Cepillado en seco con un cepillo corporal de cerdas blandas una vez por semana. AntÑes de la ducha comienza por los pies y ve subiendo haciendo movimientos circulares. No solo mejorará la circulación de la sangre sino también exfoliarás suavemente, eliminando las células muertas.

¿Estresad@? Rituales de desconexión.

Últimamente no hago más que ver gente estresada y agotada. El mes de Junio, con el verano y las vacaciones a la vuelta de la esquina, es un mes lleno de emociones desbordándose. Los niños están cansados al final de curso, los padres tienen que conciliar el trabajo con sus hijos nerviosos y con los múltiples actos que celebran (fiesta de fin de curso, fiesta del agua, graduación, viaje de fin de curso, etc.). Además se acercan las vacaciones de verano y nos impacientamos, junto con mucha cantidad de trabajo que hay que dejar terminado antes de poder disfrutar del merecido descanso.

Entonces me he acordado de un capítulo del podcast «Entiende tu mente» que hablaba sobre el estrés. Os dejo el link al episodio aquí por si queréis escucharlo. En este episodio hablaron de un concepto llamado «rituales de desconexión» que me llamó la atención. Los rituales de desconexión son momentos o hábitos en los que apartas la sensación de alerta en la que vives y te permites bajar la guardia y olvidar por unos momentos las tensiones, los problemas, las preocupaciones… Estos rituales de desconexión nos permiten disminuir nuestros niveles de estrés y cargarnos de energía. Estos descansos nos permiten continuar con nuestra vorágine en mejores condiciones.

Actualmente, mi ritual de desconexión es el momento de la ducha cada noche.  Esos minutos en los que estoy sola  (porque mi hijo y mi marido están dormidos) y tranquila disfrutando de una ducha caliente y del olor de los productos que utilizo. Habiendo terminado el día, me dedico esos minutos para ponerme mi aceite hidratante corporal, ponerme mis cremas de rutina de noche…. y desconecto. A veces me pongo música relajante o escucho algún podcast que me guste mientras tanto.  Es mi momento.

Para otros su ritual de desconexión puede ser salir a correr, hacer croché o simplemente hacerse una manicura. Lo importante que es todos tengamos esos momentos para cargar pilas y permitirnos bajar la guardia. Permitirnos desconectar durante 15, 20, 30  minutos o una hora. Te dejo pensando ¿cuál es tu ritual de desconexión?

 

 

5 falsas creencias sobre la lectura

El mes de abril es el mes de los libros. Celebrábamos el Día Internacional del libro Infantil y Juvenil el pasado 2 de abril y el 23 de abril celebramos el Día Mundial del Libro.

Por este motivo, hablaré sobre lectura y libros en esta y próximas publicaciones. Hoy repasaré 5 creencias falsas sobre la lectura y los libros.

1. Los niñ@s deben aprender a leer en la etapa de Educación Infantil.

¡Error! En la etapa de Infantil se le hace un acercamiento y sensibilización a la lectoescritura. Los niños aprenden a leer según su desarrollo madurativo. Hay niños que a los 4 años ya empiezan a leer pero otros no lo hacen hasta los 6 años. Y nunca debemos forzarlos, sino acompañarlos en dicha evolución. Aprender a leer no aparece formalmente como un objetivo educativo hasta primero y segundo de Primaria.

2. No me gusta leer.

¡Error! A todos nos gusta leer, pero no a todos nos gusta leer lo mismo ni de la misma forma. Debemos encontrar qué es lo que nos gusta para poder disfrutar de la lectura. Puede que no te gusten las narraciones y prefieras los cómics o novelas gráficas. También puede ocurrir que el problema no sea el formato sino la temática. Puede que prefieras el terror a la novela de aventuras o la ciencia ficción frente a la novela histórica. Quizás tu punto de enganche sea la novela erótica o los thrillers. O puede ser que sólo te guste leer sobre fútbol: biografías de grandes jugadores, entrevistas a entrenadores, artículos sobre diferentes jugadas… o leer chistes. Sea cual sea, encuéntralo y aprovéchate. Hay todo un mundo por descubrir.

3. A mi hij@ no le gusta leer.

¡Error! Este caso es diferente, cuando un niño no muestra interés por la lectura es porque no se les ha motivado lo suficiente. Los niños aprenden por imitación e interacción con su entorno. Tienen que ver a personas de su entorno leyendo de forma habitual y tienen que participar de la lectura. Al igual que nos piden jugar con ellos todos los día y finalmente aprenden a jugar solos, de la misma forma leer juntos de forma divertida le ayudará a disfrutar de la lectura solos.

4. El libro electrónico es mejor que el libro en papel.

¡Error! Greenpeace responde a este mito afirmando que, si bien se ahorra en papel, los desechos electrónicos en los que se convierte y las sustancias tóxicas con las que se fabrica resultan una amenaza para el medioambiente y nuestra salud. Además, ¿conoces el síndrome de la pantalla de visualización (SPV)? Aquí 👈 os dejo la web donde lo explican muy clarito. Utilizar el libro electrónico así como cualquier aparato de pantalla durante demasiado tiempo es perjudicial para nuestra vista.

5. Yo no tengo tiempo para leer.

¡Error! Para leer sólo necesitas ganas y tener el libro a mano. Como ya expliqué en la publicación anterior ‘microhábitos‘ 👈, no hace falta estar horas leyendo, puedes leer durante cortos periodos de tiempo (de 3 a 5 minutos al día es mi microhábito). Y tener el libro o los libros cerca te ayudará a aprovechar esos minutos en blanco que aparecen en el día: los minutos que esperas en la parada del tren/bus, los minutos que tarda la comida en calentarse, los minutos que esperas a que llegue una visita, los minutos que estás en el baño (je, je, ¡cuánta literatura se cultiva en el baño!), etc.

Leer cultiva nuestra mente. Es una afición con múltiples beneficios para nuestro cerebro y nuestros bienestar. Dejemos de poner excusas. En este mes de abril, vuelve a la lectura. 📖

Recomendaciones de actividad física según tu edad.

Ya ha llegado la primavera, el buen tiempo, se acerca la Semana Santa y la gente ya se empieza a preocupar de lucir tipín. Comienza la operación bikini para muchos y los gimnasios hacen buena cuenta de ello. No obstante, como todo el mundo sabe aunque no lo haga, mantenernos sanos y con una buena condición física debería ser una prioridad constante durante todo el año. Ganaremos salud y calidad de vida. Así que para el que no quiera matarse en el gimnasio pero le interese hacer un mínimo por mantenerse activo os propongo las siguientes recomendaciones:

Niños menores de 5 años que ya andan: al menos 180 minutos al día de actividad de cualquier intensidad (juegos motrices básicos como correr, saltar, trepar, lanzar…) en diferentes lugares (casa, piscina, parque, campo…). A partir de los 2 años el tiempo frente a las pantallas debe ser menor de 1 hora al día. Limitar el tiempo que pasan sentados y atados en sillas o carros cuando estén despiertos a menos de 1 hora seguida.

Niños de 5 a 17 años: Al menos 60 minutos al día de actividad moderada o vigorosa. Incluir actividades que fortalezcan las músculos y la masa ósea al menos 3 días a la semana. Limitar el tiempo frente a pantallas por motivos de ocio a menos de 2 horas al día. Fomentar actividades al aire libre, reducir los tiempos de sedentarismo y favorecer el transporte activo (aquel en el que se gasta energía como andando o en bicicleta).

Adultos: Al menos 150 minutos de actividad moderada a la semana o 75 minutos de actividad vigorosa a la semana, o una combinación de ambas. Se puede conseguir sumando periodos de 10 minutos como mínimo. Dedicar 2 días a la semana a actividades para fortalecer la musculatura, la masa ósea y la flexibilidad. Mayores de 65 años, 3 días a la semana actividades para mejorar la musculatura y el equilibrio. Limitar el tiempo prolongado ante pantallas. Evitar pasar tiempos prolongados sentado, haciendo descansos activos cada hora o dos horas de sesiones cortas de estiramientos o dar un breve paseo.

Estas recomendaciones están recogidas en el documento: ‘Actividad física para la salud y reducción del sedentarismo.’ Publicado en 2015 por el Ministerio de Salud, Servicios Sociales e Igualdad, Educación, Cultura y Deporte. Puedes acceder al documento completo aquí 👈.

Es un documento elaborado por profesionales de todos los sectores que debería leer cualquiera que se preocupe por su salud y la de su familia.  Seguro que si lo adaptamos a nuestra gustos y aficiones, no es tan difícil llegar a esos mínimos y fomentar la realización de actividad física de forma regular en niños y jóvenes. Además, me parece muy interesante que incluyan el tiempo ante las pantallas (televisión, móvil, videoconsola, ordenador, etc.) como tiempo sedentario, pues es tiempo en el que gastas poca energía (ya estés sentado o de pie).

Por otra parte, añado que las mujeres embarazadas también deberían llevar a cabo los 150 minutos semanales recomendados, siempre que las asesoren los profesionales adecuados. De hecho, la academia OWA (Only Woman Academy, centro de formación y entrenamiento de la mujer para las diferentes etapas de su vida) ha lanzado en su perfil de Instagram un reto llamado #retowa #embarazo150 para fomentar la actividad física entre las embarazas, lo cuál tiene múltiples beneficios no sólo para la madre sino para el feto también. Si queréis más información pasaos por su web.

No es más limpio el que más limpia…

… sino el que menos ensucia.

Como algunos sabéis, estoy leyendo en libro ‘Dieta y Cáncer‘ de Julio Basulto y Juanjo Cáceres. Libro que recomiendo a todos por su fácil lectura y la claridad con la que explica cómo puede la alimentación ayudar a prevenir el cáncer y/o a paliar los efectos secundarios de un tratamiento oncológico. Y uno de los grandes mensajes del libro es que nos hace más daño un mal hábito que nos beneficia uno bueno. El impacto de una mala conducta es mayor que la de una buena. Por este motivo, obtenemos mejores resultados cuando evitamos comer ciertos alimentos que no son saludables que cuando incorporamos buenos alimentos a nuestra dieta. ¡Cuidado! No quiere decir esto que no debamos comer sano, al contrario, el libro promueve una alimentación basada en alimentos naturales, sobretodo fruta, verduras, legumbres y hortalizas. Lo que quiere decir es que nuestro cuerpo va a agradecer más que le libres de agentes perjudiciales que de comer alimentos beneficiosos. Por ejemplo, supongamos que una persona merienda cada día un pastel de chocolate. Será mejor eliminar ese pastel diario que seguir tomándolo y a media mañana comer unas nueces, que son muy sanas. El beneficio de las nueces no equilibra el daño del pastel de chocolate. O seguro que conoces a algún fumador/@ que vaya al gimnasio. Dejar de fumar será una medida más efectiva para mejorar su forma física que ir al gimnasio más veces a la semana. Por tanto, mejor centrarnos en eliminar lo malo que en mejorar lo bueno.

Con el cuidado al medioambiente pasa lo mismo. Por mucho que reciclemos (que debería hacerlo todo el mundo), el planeta se conservará mejor si nos centramos en reducir la cantidad de basura que generamos que si tiene que gestionarla en vertederos, plantas de reciclaje o fábricas. Recordad que en la frase «Reducir, reutilizar y reciclar«, reducir va en primer lugar. De ahí que haya muchas iniciativas y movimientos ‘zero waste’ o zero desperdicio. Esta filosofía de vida se basa en producir la mínima basura posible en tu día a día,y así ensuciar menos nuestro entorno. Os dejo varios enlaces sobre ‘zero waste’ por si os interesa. ¡Hay gente que es capaz de meter toda la basura de un año en un bote! ¡Impresionante!

¿Qué es Zero Waste?

Tienda online «Zero waste»

Buscador de tiendas físicas «Zero Waste»

Ya sabéis ‘No es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia’. Ya sea sobre nuestro cuerpo o nuestro planeta, seguro que se te ocurre algún hábito o comportamiento negativo que podrías cambiar.

Microhábitos

El hombre es un animal de costumbres‘ dijo el escritor Charles Dickens. No podemos negar que tenemos adquiridos unos hábitos (buenos y/o malos) y nos cuesta sudor y lágrimas cambiarlos.

Un hábito no es más que una acción que se realiza de la misma manera o de forma similar una y otra vez. Se repite tantas veces que nuestro cuerpo y nuestra mente lo interioriza. Los hábitos pueden ser buenos para nosotros mismos, como por ejemplo cepillarte los dientes después de cada comida, o perjudiciales, por ejemplo fumar.

Usando los términos del autor Israel García, a partir de ahora llamaremos a los hábitos que son realmente beneficiosos para ti y para cumplir tus objetivos ‘SUPER HÁBITOS‘. Por ejemplo salir a correr puede ser un súper hábito para ti, otros pueden ser ordenar tu escritorio, meditar o simplemente hacer un buen desayuno por la mañana. Los súper hábitos son estas rutinas que sabes que son necesarias para mejorar. Y precisamente son las más difíciles de mantener. Por falta de motivación, de tiempo, de fuerza de voluntad, de organización… o por lo que sea acabamos volviendo a los antiguos hábitos (que son los que hemos repetido desde hace años y hacemos de forma automática).

Y aquí es donde los ‘MICRO HÁBITOS‘ pueden marcar la diferencia. Los micro hábitos no son más que súper hábitos que se pueden realizar en poco tiempo, de 3 a 7 minutos. Realizar cualquier actividad durante ese periodo corto de tiempo es más fácil de conseguir y de mantener en el tiempo. De modo que resulta más fácil repetirlo hasta que se convierta en un súper hábito. Estar una hora corriendo es más difícil que correr durante 3 minutos. Leer durante media hora cada día es más improbable de conseguir que leer 5 minutos. Quizás parezca que no merece la pena dedicar tan poco tiempo, pero es mejor un poco cada día que mucho una sola vez.

Ya no podemos usar la típica excusa de ‘no tengo tiempo’. ¿Quién no tiene 5 minutos al día? Mi micro hábito es la lectura, que desde que nació el bebé está bastante parada. Así que he empezado con mis 3 minutitos de lectura diaria. Y a vosotros ¿se os ha venido a la cabeza algún hábito que queráis cambiar o implementar?

5 caprichos rápidos que puedes darte por San Valentín

Si eres madre/padre, adict@ al trabajo o vives a una velocidad de vértigo, estos son 5 propuestas que pueden alegrarte el día (sea San Valentín o no). No te tomarán mucho tiempo y te sacarán una sonrisa. 😉

    Despierta con música. Prepara la noche anterior una canción que te guste o una lista de reproducción que te anime. Puedes usarla como despertador o darle al play en cuanto te levantes. Elige tu música preferida, los éxitos del momento o, mi preferida, esa lista de canciones que te hace coger el cepillo y ponértelo de micrófono para cantar en el baño. En Spotify hay muchas listas, por ejemplo ‘happy songs’ o ‘cantando bajo la ducha’.
    Regálate flores. Compra un bonito ramo de flores que llene tu casa o tu oficina de olor y color. La cadena ‘ínter flora’ hace repartos a domicilio. Así que puedes hacerlo sin salir de casa.
    Llama a alguien que hace tiempo que no ves y poneos al día. Seguro que surge alguna idea o plan divertido. Además, le darás una alegría.
    Date un baño relajante. Prepara tu cuarto de baño con unas velas aromáticas, pon música suave, mete una bomba de baño en el agua caliente y disfruta de unos minutos de serenidad. Si el tiempo no te da para un baño, date una ducha incluyendo un buen exfoliante y aplicándote una crema o aceite corporal que huela increíble.
    Ve a desayunar o a tomar café a ese lugar en tu ciudad que tiene algo especial, por ejemplo te hace dibujos con la crema del café, hace los mejores capuchinos, tiene la oferta más amplia de tés e infusiones o simplemente tiene las mejores vistas de la cuidad.

No tienes excusa, ¡quiérete, corazón! ❤️