Archivo del Autor: Helenidad Piña

Adultocentrismo vs. Niñocentrismo

Hoy quiero compartir una foto de mi salón, (sí, aún no hemos quitado el árbol de navidad). Donde está la zona de juegos de mi hijo antes había una gran mesa de cristal preciosa. Delante del sofá teníamos una mesa baja. Ahora todo eso se ha ido para dar paso a un espacio más abierto para que el pequeño de la casa pueda moverse y jugar de forma segura.

Hay quien estará pensando que el niño cada vez nos está ganando terreno. Que hay que intentar que el hijo se adapte a la vida de los padres lo antes posible en vez de adaptarnos los padres a la vida de nuestro hijo. Esta corriente de crianza en la que el adulto es la figura principal y la que se tiene en cuenta para la toma de decisiones se llama ‘adultocentrismo‘. La corriente contraria, que pone al hij@ en el centro de la toma de decisiones, se llama ‘niñocentrismo’. ¿Es una mejor que la otra? Pues como todo en la vida, depende. Opino que las posturas extremas no son buenas aliadas. Por tanto, lo mejor es aplicar el sentido común a cada situación.

Todos, en mayor o menor medida, tomamos decisiones adultocentristas o niñocentristas en algún momento. Por ejemplo, darle al niño un paquete de gusanitos o el móvil para que esté entretenido mientras el padre o madre están tomándose un café es una decisión adultocentrista. Dejar la luz encendida por la noche porque a tu hijo le da miedo la oscuridad es una decisión niñocentrista. Poner el Belén de figuras de porcelana en la mesita del salón es una decisión adultocentrista. Hacer colecho es una decisión niñocentrista. Y así un largo etcétera.

Como bien he dicho, los extremos no son buenos aliados, y la forma de actuar de cada persona se basará, no sólo en su postura de crianza, sino también en la forma de ser del niñ@. Si mi hij@ duerme desde los 2 meses una media de 6 horas de un tirón, pasarlo a su habitación a los 6-8 meses (decisión adultocentrista), no va a suponer un cambio tan radical ni tener las mismas consecuencias que cambiarlo de habitación si mi hijo se despertara cada 45 minutos. Desde la postura contraria, no voy a dejar que mi hijo decida por sí solo la ropa que se va a poner (decisión niñocentrista) si está nevando fuera. Ya me encargaré yo de hacer una preselección.

En fin, aunque cada vez hay más evidencias científicas de que satisfacer las necesidades (físicas, emocionales, sociales…) de los niñ@s lo más pronto posible repercute positivamente en el desarrollo del bebé hasta su vida adulta, hay que dejar a un lado las críticas y los prejuicios, y respetar la forma de crianza y las decisiones que tome cada familia. Que, como se dice en mi tierra, ‘en todas las casas se cuecen habas’. Y todos, a nuestra forma, intentamos criar a nuestros hij@s lo mejor que podemos.

Y yo estoy muy feliz con mi salón niñ@ friendly! 😉

Madre-Maestra y Maestra-Madre

Llevo una década dedicada a mi labor como docente, casi dos años siendo madre, pero apenas 3 meses siendo maestra y madre. Y creedme cuando digo que ser madre te cambia como persona, y también como profesional.

Ya me dijeron en alguna ocasión cuando tuve a mi bebé que cómo se me notaba que era maestra. La manera de hablarle a mi hijo, los juegos a los que jugábamos, las canciones que cantábamos… Estaba claro, tenía un banco de recursos muy amplio y muchas ideas. Además me interesé por informarme sobre desarrollo evolutivo de los bebés y qué tipo de actividades debía fomentar en cada etapa. Lo llevo dentro, me gusta el mundo infantil.

Pero lo que nunca imaginé era cuánto iba a cambiar mi percepción de los alumnos tras ser madre. Los chicos y chicas del cole dejaron de ser simples alumn@s; desde que me incorporé a trabajar tras mi maternidad los veo como ‘niñ@s’. Dejaron de ser máquinas de aprender para ser personitas evolucionando. Personitas con una historia que les marca su camino. Personitas que son víctimas de su entorno, que maduran a ritmos muy diferentes, que están faltas de afecto y/o atención, que no saben jugar porque nadie les ha enseñado, emocionalmente incompetentes… y mi labor es acompañarles, guiarles, motivarles, escucharles, alentarles y última instancia, enseñarles. Son niñ@s como mi hijo, que por las tardes tiene que ver a los abuelos, ir a clases extraescolares, merendar, jugar, leer, hacer la compra con sus padres, ir al médico… y un sin fin de tareas cotidianas que llenan la vida familiar.

La maternidad me ha convertido en una maestra con una visión más amplia de mi trabajo. La gestión de aula que llevo a cabo es totalmente distinta de la que llevaba cuando empecé. Y, aunque no puedo dedicarle todo el tiempo en casa que dedicaba antes porque mi familia es mi prioridad en estos momentos, me involucro y me comprometo con ellos de una forma más profunda. No quiero decir con esto que ahora sea mejor o que antes fuera peor maestra. Quiero decir que he cambiado, que mi maternidad ha cambiado el tipo de relación que tengo con mis alumnos y la forma de llevar a cabo mi trabajo.

Sí, soy madre y maestra, pero también una maestra – madre.

La importancia de tocarnos

¿Cuándo fue la última vez que te diste o te dieron un masaje? ¿Te incomoda cuando te tocan o te tocas? En esta publicación vamos a darle a la piel la importancia que se merece.

La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo y es, quizás, uno de los que más descuidamos. Además la piel se encuentra expuesta continuamente a diferentes agentes externos (sol, polución, fibras sintéticas, productos cosméticos…) por lo que sufre y está más castigada. A lo largo de toda la piel se encuentran miles de terminaciones nerviosas que nos proporcionan información. El sentido del tacto reside en nuestra piel, y nos permite conocer la textura, temperatura y dureza de las cosas. Hace poco escuché que el ser humano cada vez necesita menos usar algunos de los sentidos, por lo que estábamos perdiéndolos. Ocurre amenizó, por ejemplo, con el olfato o el gusto. No obstante, también estamos perdiendo sensibilidad en la piel, por lo que hay información que no nos llega, que no procesamos. Es por eso que se han puesto de moda los zapatos ‘bare foot’. Este tipo de zapatos están fabricados de materiales que hacen menos barrera entre la piel de nuestros pies y el suelo. De forma que la pisada es similar a ir descalzos y, por tanto, la musculatura se desarrolla de forma más natural y correcta, se trabaja el equilibrio y se previenen lesiones. Por este motivo, también, se recomienda que los bebés anden descalzos o con calcetines todo lo posible, para no entorpecer el crecimiento natural de los huesos y la musculatura.

Hablando de bebés, todo el mundo sabe que dar masajes a los bebés les ayuda con los cólicos, les hidrata, crea vínculo … Pero cuando dejamos de ser niños eliminamos casi por completo el masaje de nuestra rutina. Con suerte se salva la cara, a la que prestamos más atención por esto de estar jóvenes y guap@s. Pero el resto de nuestra piel apenas recibe un cuidado de forma habitual. Los masajes favorecen la oxigenación de las células, la circulación de la sangre, la eliminación de toxinas, la hidratación, la relajación de los músculos, a conocer nuestro cuerpo… Es una pena que no nos dediquemos aunque sean 5 o 10 minutos en el momento de la ducha a aplicarnos crema hidratante o aceite corporal con un buen masaje. Pues todo lo que conlleva son beneficios.

La piel es, por tanto, no sólo un vehículo de auto descubrimiento y auto cuidado sino de un portal hacia el conocimiento y la relación con otras personas. Desde mi propia experiencia puedo decir que realizar actividades en las que haya contacto con otros crea un ambiente de respeto y confianza que no lo hay en actividades individuales. Me refiero por ejemplo a actividades deportivas como el baile, la gimnasia deportiva, el pilates, el yoga… en el que haces ejercicios en parejas o el grupo. Por no hablar del vínculo y la intimidad que se crea a través del contacto piel con piel. De mostrarnos y tocarnos sin complejos, de forma sincera y natural.

Aquí os dejo una lista con productos y consejos sobre el cuidado de la piel que a mí me funcionan y creo que te irá genial.

Rutina corporal:

  • Aplicación de aceite corporal al final de la ducha. A mí me encanta el aceite de rosa Mosquera. Elige el que mejor te vaya a tu tipo de piel.
    Cepillado en seco con un cepillo corporal de cerdas blandas una vez por semana. AntÑes de la ducha comienza por los pies y ve subiendo haciendo movimientos circulares. No solo mejorará la circulación de la sangre sino también exfoliarás suavemente, eliminando las células muertas.

Desayunos infantiles ¿saludables?

En esta publicación me gustaría hacer una llamada de atención sobre las orientaciones que te facilitan los centros escolares para el desayuno de los niñ@s. Hoy en día todavía se reparte el típico papel recomendando zumo con galletas o batido con cereales, a sabiendas de que son opciones hiperazucaradas.

Puedo entender que la gente que no le interese el tema de la nutrición y alimentación no sepa cuáles son las mejores opciones y acabe repitiendo el patrón que vivió de pequeño. Pero los profesionales en nutrición y enseñanza de niños deberíamos estar actualizados. En nuestro poder está la posibilidad de mejorar la enseñanza y la calidad de vida de los más pequeños.

La fruta es la opción más saludable para cualquier menú, sea infantil o no. Parece ridículo entonces que aparezca solamente una vez a la semana en las sugerencias de desayunos para el cole. Sería mejor opción proponerla varios días o como acompañamiento de otro alimento. Por ejemplo se podría acompañar el día que toca lácteos con una fruta y las opciones serían muy variadas y saludables: queso + uvas, yogur + fresa, leche + plátano…

Por otra parte, cuando se propone ‘zumo con galletas’, aunque todos sabemos que los zumos naturales y las galletas caseras son las más saludables, al final la mayoría de la gente acaba compañero zumo de bote y galletas con azúcar. Si eso se sabe, eliminen por favor dicha propuesta. Es mejor especificar ‘fruta y dulce casero’, y así nos aseguramos que los niños (y ya de paso los adultos) coman más natural.

Hay muchos profesionales de la nutrición hoy en día facilitando en sus redes sociales recetas y opciones saludables para los más peques de la casa. Algunos de ellos, que ya he recomendado anteriormente, son Aitor Sánchez y Juan Llorca. Promovamos entre todos un cambio en nuestras escuelas. Promovamos salud, promovamos vida.

Como madre afectada y profesional de la enseñanza yo propondría las siguientes opciones. Por favor, que me corrijan si estoy cometiendo algún atentado contra la salud.

El lunes evitaría la fruta, porque muchas familias hacen la compra durante la semana, y la fruta no les aguanta hasta el lunes de la semana siguiente. Y el viernes elegiría solo fruta, para compensar los posibles excesos de grasa y azúcar que surjan en el fin de semana. Los bocadillos no sólo se pueden tomar de chacina, hay otras alternativas: lechuga+atún, hummus, queso fresco, caballa + pimiento, aceite + tomate, tortilla… Y, por supuesto, tomar agua. Aunque parezca mentira, hay niñ@s que van al cole sin agua, y hasta que no van al patio no beben nada en toda la mañana.

En fin, queda mucho que recorrer en este camino, pero este es mi granito de arena. Un cambio es necesario, por nuestro futuro #porunaescuelabiennutrida .

Booktrailer de ‘280 días’

Estoy superilusionada de poder compartir, en primicia, el booktrailer de mi cuento ‘280 días’. Antes de compartirlo por las redes quería publicarlo aquí, en el blog,

El booktrailer lo ha realizado el equipo de la editorial Okapi Libros. ¡Es precioso! Y está totalmente en sintonía con el cuento. Estoy muy contenta y espero que os guste a todo@s. Si os gusta y os apetece, ayudadme a compartirlo usando el #cuento280días.

 

Mi cuento infantil, ‘280 días’.

Hace tanto tiempo que quería contarlo que ahora, delante del teclado, no sé cómo empezar.

¿Sabéis que dicen que a las embarazadas se nos vuelve más activo el hemisferio del cerebro encargado de la creatividad, el hemisferio derecho? Pues no sé si tuvo algo que ver o no pero, durante aquellos meses de espera, ilusión y algunas noches de insomnio surgieron varios proyectos emocionantes. El primero de ellos fue este blog, para compartir y proyectar mi visión de la vida y los temas que me interesan: el bienestar, la maternidad, la educación y el crecimiento personal. Y el segundo proyecto fue mi cuento, o mejor dicho, su cuento. Porque es la historia de mi bebé, de lo que yo imaginaba que hacía y pensaba dentro de mi barriguita. ‘280 días’ así lo llamé. Un cuento que surgió poco a poco, capítulo a capítulo en mi pequeño cuaderno color naranja. Y cuando terminó se quedó guardado en un cajón hasta que llegó el momento. El momento de ser valiente y enviarlo a varias editoriales. Momento de nervios y de vulnerabilidad. Y tras meses de trabajo, toma de decisiones, dudas… tomó forma. Forma de libro gracias a la editorial Okapi, con ilustraciones preciosas, fruto de la sensibilidad y el talento de Virginia González. Ilustraciones que desprenden toda la ternura que sentí al escribirlo.

‘280 días’ cuenta la historia de Fael, un bebé que, desde el útero materno, nos cuenta cómo vive y qué cosas ocurren ahí dentro. Una historia simpática en la que acompañamos a Fael y a su familia durante 280 días. El tiempo que duró mi embarazo.

‘280 días’ es el regalo perfecto para mujeres embarazadas. También es ideal para familias que quieran hacer partícipes a sus hij@s de la llegada de un herman@ desde el principio del proceso. Y, por último, perfecto para primeros lectores (a partir de 6-7 años).

Espero que los lectores disfruten de esta historia y se sumerjan en sus páginas en familia.

Viajar con niños, ¡cómo ha cambiado la película!

Elegir un destino, los imprescindibles en la maleta, la hora de salida, de llegada, el tipo de alojamiento, la compañía… todo ha cambiado con la llegada del bebé.

Para que te hagas una idea, la alfombra anti deslizante para la bañera se ha convertido en un básico para llevar en la maleta, si no acabas comprando una de urgencia para que tu peque no se resbale en la ducha. ¡Una alfombra anti deslizante! ¡Quién me ha visto y quién me ve! Hace unos años lo imprescindible hubiera sido la máscara de pestañas. ¡Cómo cambias las cosas!

Viajar con un bebé puede ser igual de reconfortante y reparador que cuando viajas sin niños, pero para conseguirlo es necesario hacer algunos cambios y tener al bebé en cuenta en el momento de diseñar tus vacaciones. Se debe cambiar el concepto de ‘ir a toda pastilla y hacer/ver mucho en poco tiempo’ por ‘priorizar, hacer menos y tener más tiempo sin planificar’.

Elegir un destino

La ciudad, playa, montaña… cualquier destino es posible siempre y cuando tu bebé tolere viajar bien. Tener en cuenta si tu hij@ se marea en el coche, si se duerme o si se agobia es decisivo para que el trayecto no sea estresante para él ni para tí. Elige destinos y medios de transporte que tu bebé pueda sobrellevar. Si el viaje es largo, es buena idea hacer una parada a medio camino y pasar un día de descanso. Otro aspecto a tener en cuenta es la oferta de actividades infantiles, viajar con niños es mucho más agradable cuando tienen espacios para divertirse (parques infantiles, piscinas para niños, zoo, zonas verdes…), por lo que hay que reservar parte del día a que tengan sus momentos de diversión.

Hacer el equipaje

Tu maleta se convierte en minimalista, llena de básicos y prendas versátiles: los zapatos que sirve para todo, la camiseta que combina con el vaquero y con la falda arreglada, la cazadora vaquera, etc. Ahora es la maleta del pequeño la que está llena de ‘por sí acasos’: por si hace frío, por si hace calor, por si vomita, por si se mancha, por si hay piscina, por si salimos a cenar..

Yo lo noté especialmente en el neceser. Antes llevaba, además de los productos de aseo, maquillaje, eye liner, sombra de ojos, coloretes, rizador de pestañas, perfumes, varias barras de labios, algodón, desmaquillante, la plancha para el pelo, etc. Ahora como mucho lápiz de ojos y barra de labios. Uso la colonia del peque y me las habío con el secador de la habitación de hotel.

El alojamiento

El alojamiento debe convertirse en un hogar, ya que queremos que nuestr@ hij@ se sienta cómodo para que descanse bien. Por tanto, es mejor elegir lugares con espacios amplios para jugar, ya sea un patio, jardín, una terraza o un balcón amplio. También es importante llevar al viaje juguetes y elementos familiares para tu hij@. Por ejemplo su cuento o peluche favorito, sus juguetes para el baño y un vehículo (correpasillo, moto, coche, bicicleta…) dependiendo de la edad. Estos elementos le darán al apartamento o habitación de hotel ese toque de familiaridad y calidez que le indique a tu hij@ que se encuentra en casa.

Mantener la ‘rutina’

Intentar, en la medida de lo posible, mantener los horarios y rutinas que lleváis a cabo diariamente en casa es fundamental para que el viaje resulte agradable para todos. Hacer las comidas más o menos a la misma hora, el horario de la siesta o de irse a dormir por las noches son algunos ejemplos. A este respecto, nosotros tuvimos de adelantar el horario de las comidas porque mi bebé se agobiaba mucho en el buffet del hotel a la hora que solíamos comer en casa, estaba lleno de gente y de ruido, y no paraba de llorar. Así que, para facilitarle el cambio, íbamos al buffet una hora antes. Estaba más tranquilo y podíamos disfrutar de la comida juntos. Cada niño es diferente y tiene su propio ritmo de adaptación. Por tanto, debemos ser flexibles y adaptarnos a las circunstancias.

A pesar de todo esto, l@s niñ@s son imprevisibles y pueden sorprendernos. Lo normal es que durante los primeros días del viaje, nuestr@s hij@s se muestren algo más inquiet@s y llorones, coman menos o se despiertes más por las noches. Están en un lugar que desconocen y se sientes más inseguros. Pero quédate tranquilo, pues mimándolos, con paciencia y teniendo en cuenta todos estos aspectos podremos disfrutar de unas increíbles vacaciones en familia.

Herramientas para mejorar tu nivel de inglés

¿Quién no se ha propuesto alguna vez mejorar su inglés? ☝🏻 Casi seguro que aparece en la lista de objetivos de muchos de vosotr@s, cómo lo aparecía en la mía. Algunos por motivos laborales y otros personales, pero los idiomas son imprescindibles hoy en día.

Los recursos que vais a encontrar a continuación son los que me han ayudado este año para mejorar mi nivel de inglés. Se las recomiendo a cualquiera que quiera conseguir un nivel B2 o C1.

  • Podcasts: los podcast de la BBC ‘6 minutes English‘ duran , como su nombre indica, 6 minutos, tratan temas de actualidad y explican el vocabulario y expresiones claves de cada capítulo. También es muy interesante ‘Get awesome at speaking English‘. Los episodios son algo más largo, de unos 20 minutos y tratan multitud de temas. A los locutores se les entiende muy bien, hablan despacio y usan un lenguaje actual, más de la calle y menos de audio de un libro. Además, cada episodio tiene, en la web, asociada una ficha con la transcripción, vocabulario y expresiones de ese podcast.
  • AppJohnny G‘ del British Council. Se trata de un juego de preguntas y respuestas. Debes conseguir contestar correctamente el mayor número de preguntas posible y vas consiguiendo medallas. Las preguntas están divididas por categorías: vocabulario, gramática, ortografía… y por niveles: fácil, intermedio y difícil.
  • Canales de YouTube: los vídeos de ‘Amigos Ingleses‘ son muy divertidos y los de ‘Learn English with Papa Teach Me‘ son cortos y muy prácticos.

Estos recursos son gratuitos y muy útiles si, como yo, no dispones de mucho tiempo. Puedes dedicar 10, 15 o 20 min a ver un par de vídeos o escuchar un podcast o jugar al juego. Aprovechar los micro momentos que tienes en el día es fundamental para no dejarlo.

Y por último, pero no menos importante, el libro ‘Easy Cae’ escrito por Irene Maldonado. Es un libro de preparación para el examen C1 de inglés de la universidad de Cambridge. Es un libro súper intuitivo y visual, con consejos, explicaciones y multitud de enlaces a recursos online para practicar todo tipo de destreza (escuchar, hablar, leer y escribir). Es tan práctico que aunque no te vayas a presentar al C1 por Cambridge seguro que te viene genial para cualquier otro tipo de examen. Síguela en su cuenta de Instagram y podrás participar en alguno de los sorteos que hace o beneficiarte de algún descuento.

Evidentemente, estos recursos no van evitar que tengas que estudiar, pero sí van a ayudarte a elevar tu nivel y practicar de una forma fácil y amena. Si conocéis otras herramientas que sean útiles, divertidas y fáciles de usar dejádmelas en los comentarios. Cómo dice @lavecinarubiaCompartir es de guapas‘ 😊

10 cosas por las que estar agradecid@

Practicar la gratitud consiste en sentirse agradecido por las cosas que uno tiene en la vida. Según los expertos, practicar la gratitud trae múltiples beneficios a nuestro cuerpo y nuestra mente.

Entre muchos otros, nos ayuda a disminuir el stress, a mantener mejores relaciones sociales, y a reconocer lo valioso que tenemos y por lo que vale la pena vivir.

Podemos practicar la gratitud al levantarnos por la mañana o al acostarnos por la noche. Podemos escribir en un papel por qué cosas nos sentimos agradecidos o podemos sólo pensarlo. No hace falta hacer una gran lista, con dos o tres cosas basta. Lo importante es hacerlo con regularidad, de modo que introduzcamos pensamientos positivos en nuestro cerebro.

Esta es mi lista de 10 cosas por la que sentirme agradecida. Espero que os inspire para pensar vosotros la vuestra.

Hoy me siento agradecida por:

  • Tener un cuerpo sano que me permite disfrutar de la vida y verme bien: bailar, comer, saltar, pasear, jugar, etc.
  • Las personas que me quieren, me cuidan y se preocupan por mí. Sin ellas yo no sería la persona que soy hoy.
  • Mi bebé. Convertirme en madre completó mi persona y vivir con él es una aventura apasionante.
  • Tener una situación económica que me permite no pasar dificultades en mi día a día.
  • Ser capaz de disfrutar de las pequeñas cosas: los colores del cielo al anochecer, el olor del mar, el trinar de un pájaro…
  • Tener un trabajo que me saca una sonrisa cada día.
  • Vivir en el lugar donde vivo. Un sitio sin conflictos armados, donde la figura de la mujer es respetada y tengo todas las necesidades básicas cubiertas.
  • El clima de mi ciudad. Afortunadamente vivo en un lugar con muchísima luz y unas condiciones climatológicas que me permiten disfrutar del aire libre la mayor parte del año.
    Mi casa. Tiene el tamaño y las distribución perfecta. Además, situada en una zona tranquila pero muy cerca del centro. Por lo que puedo ir andando a la mayoría de los lugares a los que quiero o debo ir.
    Haberme cruzado con personas en mi vida que me han aportado mucho, de las que he aprendido y con las que he crecido.

Como dice el refrán: ‘Es de bien nacido ser agradecido’ 😉 ¿y tú por qué te sientes agradecido en el día de hoy?

¿Estresad@? Rituales de desconexión.

Últimamente no hago más que ver gente estresada y agotada. El mes de Junio, con el verano y las vacaciones a la vuelta de la esquina, es un mes lleno de emociones desbordándose. Los niños están cansados al final de curso, los padres tienen que conciliar el trabajo con sus hijos nerviosos y con los múltiples actos que celebran (fiesta de fin de curso, fiesta del agua, graduación, viaje de fin de curso, etc.). Además se acercan las vacaciones de verano y nos impacientamos, junto con mucha cantidad de trabajo que hay que dejar terminado antes de poder disfrutar del merecido descanso.

Entonces me he acordado de un capítulo del podcast «Entiende tu mente» que hablaba sobre el estrés. Os dejo el link al episodio aquí por si queréis escucharlo. En este episodio hablaron de un concepto llamado «rituales de desconexión» que me llamó la atención. Los rituales de desconexión son momentos o hábitos en los que apartas la sensación de alerta en la que vives y te permites bajar la guardia y olvidar por unos momentos las tensiones, los problemas, las preocupaciones… Estos rituales de desconexión nos permiten disminuir nuestros niveles de estrés y cargarnos de energía. Estos descansos nos permiten continuar con nuestra vorágine en mejores condiciones.

Actualmente, mi ritual de desconexión es el momento de la ducha cada noche.  Esos minutos en los que estoy sola  (porque mi hijo y mi marido están dormidos) y tranquila disfrutando de una ducha caliente y del olor de los productos que utilizo. Habiendo terminado el día, me dedico esos minutos para ponerme mi aceite hidratante corporal, ponerme mis cremas de rutina de noche…. y desconecto. A veces me pongo música relajante o escucho algún podcast que me guste mientras tanto.  Es mi momento.

Para otros su ritual de desconexión puede ser salir a correr, hacer croché o simplemente hacerse una manicura. Lo importante que es todos tengamos esos momentos para cargar pilas y permitirnos bajar la guardia. Permitirnos desconectar durante 15, 20, 30  minutos o una hora. Te dejo pensando ¿cuál es tu ritual de desconexión?